La Playa de San Agustín, al sur de Gran Canaria, es una de las más tranquilas de la isla; un remanso de paz, dentro y fuera del agua.

San Agustín tiene una relación especial con Suecia, como lo demuestra el gran número de tiendas suecas, bares y restaurantes y la presencia de una escuela sueca y una iglesia sueca. Es uno de los pocos lugares en el sur de Gran Canaria con un hospital moderno, La Clínica Roca. En San Agustín no hay ninguna calle comercial, pero hay varios centros comerciales.

La playa de San Agustin, de 670 metros de largo y 70 de ancho, está situada a la izquierda de playas tan conocidas como la del Veril, la de las Burras o la famosa Playa del Inglés. De aguas tranquilas y escasa corriente, su oleaje es lo suficientemente moderado como para divertirse con los niños en la orilla o saltar olas en el mar. Para las zonas en las que predominan los cantos rodados y los guijarros tiene establecimientos en los que podrás alquilar sombrillas y tumbonas.

Para los que, a pesar de querer descansar, no pueden evitar realizar alguna actividad, esta playa es perfecta para bucear o practicar submarinismo.

Los visitantes de San Agustín acuden a esta playa en cualquier época del año. Ya sea por el sol, por la necesidad de desconexión o de dedicarse tiempo a uno mismo, una vez que pruebe el ambiente de esta localidad canaria deseará repetir un año tras otro.

Los alrededores de la playa de San Agustín han sufrido un gran cambio llenándose de maravillosos hoteles, zonas comerciales y un bonito paseo marítimo que recorre la Playa de las Burras y llega hasta casi el principio de las Dunas de Maspalomas. Además es una zona con varios centros de spa y talasoterapia, perfectos para darse un capricho, cuidarse y mimarse.

Por otra parte, tras un amplio y hermoso bulevar se llega a la Playa del Inglés, que está a unos 20 minutos a pie. En la otra dirección, se encuentran Punta Morro Besudo y Bahía Feliz, aunque este paseo es ligeramente más estrecho y empinado. Desde aquí se pueden apreciar unas vistas impresionantes de las rocas, se puede observar los movimientos de los cangrejos, los pescadores y de las olas. Al final de la playa se encuentra la Cañada de San Agustín, un río que nace en las montañas de Gran Canaria y que desemboca en el mar.

Es una playa altamente recomendable para ir con niños porque apenas hay bullicio, la gente que se acerca a este lugar lo que busca es calma y tranquilidad. Incluso las noches y los fines de semana, en los que los lugareños aprovechan para tomarse un descanso, se percibe un ambiente fiestero más relajado y menos ruidoso que los que pueda haber en playas más masificadas.

San Agustín es fácilmente accesible en coche a través de la Autopista del Sur de Gran Canaria (GC-1). También cuenta con varias líneas de autobuses: guaguasglobal